¿UNA GRAN REVOLUCIÓN, UNA SIMPLE MODA O UNA TENDENCIA?

¿Las redes sociales son una moda, una tendencia o una revolución? Desde mi punto de vista, se caracterizan por ser estas tres cosas. Cada vez es mayor el número de personas de todas las edades que destinan parte de su tiempo de ocio a conectarse con sus amigos en Facebook o compartir información en Twitter. Es impresionante. Las redes sociales convierten a España en el 7º país del mundo en el que más se utilizan estas redes sociales. En cuanto a ellas, puedo decir que había escuchado sus nombres en la televisión, en artículos de prensa… pero no sabes realmente lo que son y lo mucho que te aportan hasta que te introduces en ese mundo. Aunque tenemos que estar de acuerdo en una cosa: todo tiene sus inconvenientes y sus ventajas, como todo en esta vida.

En el Facebook, podemos charlar con personas que se encuentran en el otro lado del mundo, con amigos que casi nunca podemos ver debido a circunstancias de la vida, con la familia, etc. En Twitter, podemos intercambiar información de manera ilimitada. Es increíble la cantidad de información que hay vagando por nuestras computadoras sin necesidad de encender la televisión o incluso la radio. Cada minuto, sucede algo, y a la vez ya lo hemos captado gracias a las redes sociales.

Pero Facebook y Twitter van más allá. Según un estudio realizado por Performics, organizaciones y empresas son bienvenidas en Facebook y Twitter. El 40% de los que encuestados afirmaron que Facebook es la mejor plataforma para  interactuar con marcas y productos. Por los usuarios, Facebook y Twitter no son solo un canal de comunicación sino también una vía importante de búsqueda de información de las empresas. Más de un tercio de los participantes en la encuesta indican que las redes sociales son una fuente buena y fiable para la busca de información. Los clientes se ponen en contacto de manera más rápida con las empresas a través de Facebook y Twitter que mediante la página web de la empresa. El entendimiento de las redes sociales te permite participar de una manera más activa en los negocios y en la vida personal.

Si nosotros montamos una empresa, puede ocurrir que de la misma forma en que los clientes contentos escriben buenos comentarios de un producto, los clientes molestos también escribirán acerca de su mala experiencia. Estos comentarios pueden ser vistos por miles de personas en poco tiempo y afectar la imagen de cualquier empresa en semanas o incluso días. He comentado anteriormente que todo tiene sus desventajas: te enteras de todo lo bueno pero también de todo lo malo.

En definitiva, pienso que las redes sociales serán una gran herramienta para nuestro futuro, muchas empresas incluso llegarán a depender de ellas, serán imprescindibles en nuestras vidas si es que ya no lo son.

GRAVES CONSECUENCIAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS PARA JAPÓN

 El término “Tsunami” proviene del japonés. Su significado literal es “ola de puerto”. Ha sido una palabra que ha invadido todos los idiomas del mundo y con ello, todos nuestros más profundos sentimientos. Además de olas que superaban aproximadamente los 30 metros, ha traído consigo graves consecuencias  económicas y políticas.

¿Qué ha ocurrido en Japón?  El escenario predecible era un terremoto de mayor magnitud que los experimentados en la zona hasta el momento. Pero aunque la central estuviera diseñada para soportar un terremoto de esta magnitud, no se preparó de manera adecuada para soportar un tsunami provocado por el terremoto. De hecho, fue la fuerza del tsunami la que inutilizó los 13 generadores diesel de emergencia que debían suministrar electricidad a la central en caso de fallo eléctrico.

Por lo tanto, se puede concluir que la seguridad de la central, teniendo en cuenta los antecedentes conocidos y esperables, pese a su “baja probabilidad”, era insuficiente.

Algo semejante sucedió con los efectos del huracán de categoría 5 Katrina en Nueva Orleans, los diques de contención que protegían la ciudad sólo estaban preparados para soportar un huracán de categoría 4.

Se deduce, por lo tanto, que no suele ser rentable adecuar la seguridad para que resista las consecuencias de sucesos que se consideran de baja probabilidad. Ahora, un terremoto de 9 grados en la escala de Richter en Japón o un huracán de categoría 5 en el Golfo de México no son acontecimientos de baja probabilidad. Son historia.

Se cree que las pérdidas superan ya los cien mil millones de dólares (más de 70.000 millones de euros) y que las aseguradoras se tendrán que enfrentar a unos gastos de 34.600 millones de dólares (casi 25.000 millones de euros). Pero son solo cálculos preliminares y sobre todo, precipitados.

No es fácil hacer el cálculo de las pérdidas económicas. Empresas, aseguradoras, corredores de bolsa, mercados financieros y compañías, sector público, sector privado, los rebotes de hundimientos financieros pueden venir de cualquier parte. Sólo el daño producido en las viviendas de la costa oriental superará los 20.000 millones de dólares, sin contar los daños producidos en las instalaciones comerciales. Hay que sumar las pérdidas de las grandes empresas japonesas conocidas en todo el mundo (Honda, Toyota, Nissan o Sony), las cuales han tenido que cerrar temporalmente sus fábricas y calculan sus pérdidas en miles de millones de dólares.

Además la subida del yen tendrá una repercusión directa en el aumento de los precios de los productos japoneses destinados a la exportación, algo que los hará menos competitivos en los mercados internacionales.

Por otro lado, podemos decir que será de esperar la pronta restauración de la situación en Japón tras el paso del terremoto de 8.9 grados de magnitud, que se ha convertido en el mayor de su historia. Su recuperación económica e institucional tras la Segunda Guerra Mundial, lo avalan, algo que por otra parte, ha sido objeto de varias investigaciones. "En el mediano plazo, Japón va a tener dos o tres meses de caída en el producto bruto. Pero a medida que comience la reconstrucción, hay un gran aumento de la inversión pública", afirmó Luis Palma Cané. 

"EL PLATO FUERTE DEL MERCADO ES ESPAÑA"

España atraviesa una situación muy difícil actualmente. Pero hay grandes preguntas en el aire ¿Qué final tendrá este caos? ¿Qué medidas habrá que adoptar para frenar esta situación?

     “Las señales de expansión económica continúan en la mayor parte de los miembros de la OCDE, de los que destacan Estados Unidos, Alemania y Francia, mientras que la evolución muestra una cierta ralentización en el Reino Unido y España, y una caída en Italia”, publicaban estos días atrás en los periódicos. Entonces, hagámonos otra pregunta: ¿la crisis es universal?

     Evocar una situación de crisis económica “es una falacia, puro catastrofismo” decía Zapatero concretamente en una entrevista concedida al periódico El Mundo en 2008. Sin embargo, graves consecuencias ha traído esta no-crisis a España: la reducción en la construcción de vivienda a niveles de 1988, reducción del incremento del PIB hasta haber llegado a la recesión durante el 4º trimestre del año 2008 por ejemplo, aumento del paro por encima de 3 millones, se han producido expedientes de regulación de empleo con despidos masivos en empresas de todos los sectores, hemos llegado aproximadamente al 20% de paro. Estas son algunas de las consecuencias, lo importante es intentar corregir mediante una serie de medidas “anti-crisis”, eso es, medidas, y de ello solo es responsable nuestro Gobierno.

     La clave de la economía está en que la demanda agregada está compuesta por el consumo, la inversión, el gasto público y las exportaciones netas. Pues bien, hay que actuar sobre el consumo a través de la bajada de subvenciones, subvenciones hacia los partidos, subvenciones a las guerras, hacia los sindicatos, hacia la cultura (excluyendo el tema de la educación). Se debería llevar a cabo una concentración de ayuntamientos simplificando así las autonomías. Pero, ¿cómo con 20% de paro España realiza ayudas al 3er mundo, a los países que han sufrido terremotos?

     “La economía española ha caído desde el 8º hasta el 12º puesto mundial. Canadá, India y Rusia superan ahora a nuestro país en la lista elaborada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El documento del organismo ha revisado al alza las previsiones de crecimiento para España en 2011 (crecerá al 0,8 por ciento) y 2012 (al 1,6 por ciento), pero ha reducido las perspectivas para 2013, añadiendo que el país no crecerá por encima del dos por ciento al menos hasta el año 2017, una previsión que no encaja con la emitida por el ministerio español de Economía, que indicaba que el país volvería a crecer por encima del dos por ciento ya en 2012”, informaba un periodista recientemente. ¿Quién miente entonces? ¿El FMI o el ministerio español de Economía?

     Los últimos ajustes, por así decirlo, y la elevada tasa de paro en España, hará que la recuperación económica se vea bastante limitada en este año 2011. De cara a las perspectivas para este, nos lleva a creer que la recuperación económica española continuará siendo frágil.

     Ya lo advertía el premio Nobel de Economía Paul Krugman "El plato fuerte del mercado es España. Grecia, Irlanda y Portugal son sólo el aperitivo".